En julio de 2005, el Ministerio de Salud (MINSA) estableció la Semana de Oro de Prevención de las Enfermedades No Transmisibles para educar y promover estilos de vida saludables y su detección temprana.
Por Vladimir Bustinza. 26 julio, 2024.La hipertensión arterial, diabetes mellitus, sobrepeso y obesidad, enfermedad renal crónica, accidentes cerebrovasculares (ACV), y enfermedades cardiovasculares se han convertido en problemas de salud pública en nuestro país. Estas enfermedades reducen la productividad y el capital humano, además de incrementar los costos de atención médica debido a enfermedades graves, discapacidad y muerte. Las enfermedades no transmisibles son tanto causa como consecuencia de la pobreza, destruyendo la economía de millones de familias cada año.
Durante la cuarta semana de julio, se realizan campañas de detección de diversas enfermedades, charlas educativas, demostraciones de estilos de vida saludables, tomas de presión arterial, mediciones de niveles de glucosa en sangre y otras actividades relevantes. Estas iniciativas cuentan con la participación activa de personal del MINSA y entidades sanitarias del sector privado. Lo más importante es que, a mediano y largo plazo, se logre reducir la incidencia de estas enfermedades, mejorando así la calidad de vida de las personas afectadas y sus familias. La prevención y promoción de la salud deben enfocarse en personas de todas las edades que aún no presentan síntomas y desconocen las implicancias futuras de estas enfermedades.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año mueren en el mundo 15 millones de personas de entre 30 y 69 años a causa de enfermedades no transmisibles; más del 85% de estas muertes “prematuras” ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Además de las estrategias planteadas por nuestro sector salud para el cuidado integral de las personas que ya padecen estas enfermedades, es cada vez más necesaria la implementación de intervenciones multidisciplinarias que incluyan la promoción de la actividad física, una alimentación saludable, la prevención del consumo de alcohol y tabaco, entre otras.
Este reto es compartido por la Facultad de Medicina Humana de la UDEP, que fomenta en sus alumnos, desde los primeros ciclos, la enseñanza de la prevención de enfermedades mediante estilos de vida saludables. Estos conocimientos son compartidos con escolares y personas de diferentes edades como parte de su formación como Agentes Comunitarios de Salud (ACS).